Tus ojos… son dos bellos cristales por los cuales miro la realidad, mi realidad… tu realidad… nuestra realidad… juntas… siempre juntas.
Tu cuello… esa línea exquisita que con el lápiz de mis dedos amo trazar.
Tu boca… ese delicioso manjar del que nunca lograre saciarme.
Tu aroma… aquella dulce fragancia que me hace olvidarme quien soy… que hago… pero solo recuerdo que por ti vivo. Ese mismo aroma que se queda impregnado en mi, y me hace sentirte; aun cuando tú no estás.
Tu sonrisa… la luz que ilumina mi sendero… aquel destello que me ayuda a retomar mi rumbo cuando lo he perdido… esa misa sonrisa es la que me llena de fuerza para seguir adelante, para buscarle un nuevo sentido a la vida… pero… ¿sabes? En todos esos sentidos nuevos que le encuentro a la vida estas tu ayudándome a ser mejor cada día.
Tu cuerpo… aquel refugio donde siempre encuentro la calidez que necesito, el abrazo que me hace levantarme cuando caigo, aquel que me cobija cuando tengo frio, que logra aislarme del mundo y ayudarme a encontrar tranquilidad.
Tus manos… la seda más fina que hay en este mundo. Las que siempre me regalan una caricia cuando la necesito… las que toman mis manos cuando caminamos por la calle y me hacen sentir segura, protegida, todos los males de este mundo desaparecen a tu lado.
El amor que me das es aquel que me hace despertar cada mañana con una sonrisa dibujada en mi rostro, pensando en; tus ojos, tu cuello, tu boca, tu aroma, tu sonrisa, tu cuerpo, tu voz, tus manos, toda tu.
Tu y solo tú eres todo lo que necesito para ser feliz… eres mi vida, mi mundo, mi paz, mi alteración, mi alegría, mi salvación, mi principio, mi fin, mi todo!
Te amo!